¡Hola madre luchadora! No es un secreto para nadie que ser madre es un trabajo de tiempo completo. Esto dificulta que podamos cumplir horarios de oficinas en nuestros trabajos normales, sin embargo, no es un impedimento para trabajar.
Por ende, si estás embarazada o ya eres madre, una de las mejores decisiones que puedes tomar es emprender tu propio negocio ¿Por qué? Porque esto te dará la libertad financiera y de horario que tanto estabas buscando.
¿Estás cansada de sentirte improductiva? ¿No consigues el trabajo ideal para tu estilo de vida? Entonces, ha llegado el momento de crearlo. Emprende esa idea de negocio que tienes en mente desde hace tanto tiempo pero que no te atreves a llevarla a cabo por miedo.
¿Cómo hacerlo? De la siguiente manera, presta mucha atención y lee este artículo hasta el final para que te empoderes en tu vida laboral y maternal.
Cuando pensamos en crear nuestro propio negocio, es común que se nos vengan a la cabeza un sinfín de ‘’peros’’ y ‘’obstáculos’’ que nos terminan limitando antes de empezar. Uno de los más comunes es: ¿De dónde puedo sacar el capital inicial para arrancar? ¿Cómo puedo conseguir financiamiento? Pues, te tengo la respuesta a esta pregunta y muchas más, amiga, aquí en Jelou encontrarás lo que has estado buscando.
Pues, la buena noticia es que no eres la única mujer que se encuentra en esta situación. Muchas mujeres alrededor del mundo han decidido empoderarse y ser sus propias jefas. Los datos son concluyentes, alrededor del 25% de los nuevos negocios fundados en EEUU lo emprenden mujeres.
Esto trae una gran cantidad de beneficios a nuestra vida, pero ¿cómo conseguir ese dinerito que nos hace falta para empezar?
Las mujeres, en la actualidad, consiguen financiamiento para fundar sus negocios a través de las siguientes maneras:
- Préstamos convencionales.
Dependiendo del país donde vivas existen diversos métodos de préstamos convencionales que se le ofrecen a microempresarios con proyectos rentables. Estos se pueden dar a través de instituciones bancarias o inversores.
- Micro préstamos.
Cuando el capital inicial que se necesita para comenzar un negocio no es tan alto, las mujeres suelen solicitar un microcrédito al banco con tasas de interés manejables. Estudia las opciones que ofrecen los bancos de tu país.
- Líneas de crédito.
Una línea de crédito funciona al igual que una tarjeta de crédito. Es decir, te ofrecerá la ventaja de decidir el monto exacto que necesitas y cuándo lo necesitas. Esta opción es muy útil para aquellas mujeres emprendedoras que saben cuánto necesitan y cuándo lo pueden pagar.
- Recaudación de fondos.
Esta es la modalidad que suelen usar las mujeres principiantes en este tema. Donde reciben pequeñas inversiones de personas que quieren financiar el proyecto. Para lograr esto, es necesario que elabores una campaña publicitaria exitosa y dirigida al público que te puede ayudar. Por otra parte, es indispensable que tengas la idea de negocio bien definida para que las personas puedan ver el potencial que tiene tu negocio.
No se puede negar que debido a la desigualdad de género es más difícil para las mujeres conseguir financiamiento, en comparación a los hombres. Sin embargo, esto está cambiando poco a poco.
Puede que sea difícil al comienzo, pero la primera persona que debe creer en tu idea de negocio eres tú ¡PERSEVERA Y ALCANZARÁS TUS SUEÑOS!